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Efectos secundarios de las quejas

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Efectos secundarios de las quejas

Existe una actitud que roba la paz interior necesaria para ser feliz y disfrutar de verdad de la vida. Existen personas que pierden mucho tiempo en quejas. Para visualizar el número de quejas que contaminan el universo emocional del ser humano, sería interesante realizar el ejercicio de anotar estas ideas pesimistas para visualizar claramente, que es positivo dar un giro hacia el optimismo dejando atrás la queja. El problema no es la queja en sí misma sino los efectos secundarios que produce. ¿Cuáles son los efectos negativos de la queja?

1. Cuando una persona se queja de un hecho concreto, pone el punto de atención en el lado negativo de esta realidad. Es decir, se pierde muchos matices luminosos de una realidad esperanzadora por observar desde la subjetividad, únicamente, aquello que pueda ser más negativo.

2. Cuando una persona se queja de un modo frecuente, adopta una actitud equivocada desde el punto de vista de la felicidad ya que otorga más peso a las circunstancias externas que a la propia fuerza de voluntad.

3. La queja produce una energía negativa que distancia a los demás. O también, la queja puede atraer a aquellas compañías que también tienen esta actitud ante la vida. Por ello, la persona puede terminar encerrada en un círculo de negatividad al sentirse reforzada por otros amigos que también tienen esta tendencia hacia el pesimismo.

4. Las quejas constantes que invaden la mente de la persona producen un agotamiento psicológico notable. Este cansancio dificulta la atención en el trabajo, produce la sensación de tener problemas que en muchos casos, son inexistentes y aumenta el miedo.

5. La queja no tiene una finalidad constructiva, no es una forma de desahogo sino una forma de recrearte en un hecho negativo y quedar estancado en el mismo punto. A partir de esta actitud, la queja puede producir estrés como si se tratase de una burbuja envolvente que lo invade todo de una forma notable.

6. La queja puede ser una forma de conformismo cuando la persona se dice excusas a sí misma para no intentar luchar por un objetivo concreto. Las personas que de verdad toman las riendas de su vida a través de sus decisiones invierten su tiempo en un fin más constructivo como la reflexión.

7. La queja produce desesperanza porque al compás de cada queja, parece que se cierra una nueva puerta.