Formación y cursos de Coaching

Cómo diseñar una rutina proactiva al estar en paro

Compartir

Perder un trabajo es mucho más que perder un sustento económico para llegar a final de mes. Con el desempleo llega también una nueva rutina, se pierde un entorno de pertenencia y una ocupación.

Con cada nueva situación que afrontamos en la vida, perdemos algo pero también, ganamos cosas nuevas. Un periodo de desempleo también es un buen momento para hacer cambios en la vida con vistas a un futuro más feliz.

En el desempleo también descubres quiénes son tus verdaderos amigos porque están ahí apoyándote. Incluso, cuando las cosas van peor es cuando aprendemos a diferenciar con mayor nitidez aquello que es importante de aquello que es más superficial.

¿Cómo diseñar una nueva rutina después de un despido laboral?

1. En primer lugar, date un margen de tiempo para descansar como premio a todo el esfuerzo que has realizado en esa empresa. Necesitas ese tiempo para poder recuperar fuerzas antes de iniciar el proceso de búsqueda activa de empleo. Aprovecha ese tiempo de relax para cuidar más de ti, dormir más tiempo, quedar con tus amigos, hacer cosas que te gusten…

2. Una vez que hayas iniciado tu búsqueda activa de empleo intenta que tus horarios de búsqueda de trabajo sean muy similares a tu anterior horario en la oficina (en caso de que entrases a trabajar a las 8 de la mañana).

3. El tiempo de búsqueda activa de empleo tiene que estar destinado a realizar cursos de formación, elaboración del currículum y la carta de presentación, elaboración de bases de datos de empresas a las que mandar el currículum, realización de contactos a través de las redes sociales, consulta de ofertas en Infojobs y bolsas de empleo…

Sin embargo, toda tu rutina no puede ir orientada a la búsqueda activa de empleo. Como dijimos anteriormente, lo ideal es mantener un horario similar al que tenías en tu oficina. Por tanto, sigue guardando espacio para tus aficiones y tu tiempo libre. Lo necesitas de verdad por pura salud física y mental.

4. Haz todo lo posible por salir de casa al menos, cuatro horas diarias. Puedes ir con tu ordenador portátil a trabajar en una biblitoca con conexión wifi. Cuando una persona pasa demasiado tiempo en casa termina encerrándose en sí misma y dando vueltas y vueltas a la cabeza.

Un proceso de coaching puede ser fantástico para organizar la agenda después de un cambio de situación laboral.

Imagen: Blog Infoempleo