Formación y cursos de Coaching

Coaching de equipo para potenciar el liderazgo en la empresa

Compartir

Autor: Cristina Iguaz

Cada vez más empresas y directivos apuestan por el coaching para potenciar la productividad de sus equipos y mejorar su capacidad de maniobra y liderazgo. Hemos pasado ya la fase en la que sólo nos preocupaba que nuestros equipos estuviesen motivados, parecía que esa era la piedra filosofal, la medicina milagrosa que hacía que todo funcionase; sin embargo la motivación del mejor equipo del mundo,  sin un líder enérgico y comprometido, tiene los días contados.

Ahora, lo que preocupa a los nuevos líderes es cómo conseguir implicar y comprometer a cada uno de los miembros de su equipo, para llegar a obtener los resultados deseados y todo ello manejando y adaptando diferentes estilos de liderazgo  en función de las personas, los procesos y el entorno en el que se desenvuelvan. 

En este contexto el coaching de equipos, se muestra como una herramienta eficaz para desarrollar y potenciar el liderazgo, ya que a diferencia del coaching ejecutivo, o coaching individual, para llevar a cabo con éxito un proceso de coaching de equipos es fundamental que todos sus miembros participen de este proceso y esto, por supuesto también incluye al líder del equipo.

“No preguntes que puede hacer el equipo por ti. Pregúntate, que puedes hacer tú por el equipo” Michael Jordan

Partimos de la base que el trabajo y misión fundamental  del coach de equipos es poner luz a todos aquellos procesos y situaciones que están dificultando su desempeño para fomentar que el equipo sea capaz de encontrar sus propios recursos, promoviendo el autoaprendizaje y  potenciando la coherencia en las actuaciones del equipo, aprovechando todas sus fortalezas y diversidades para conseguir una mayor productividad, mejorar el ambiente de trabajo, mayor rapidez en la toma de decisiones, desarrollar nuevas herramientas o estrategias para combatir las tensiones internas mejorando la comunicación y  también, poniendo el foco en los procesos que el equipo está llevando a cabo para conseguir sus objetivos.

Esta apuesta va a proporcionar al líder del equipo una nueva forma de trabajar, una perspectiva sistémica desde la que poder alentar y potenciar en sus colaboradores una visión compartida, generando mayor responsabilidad con los resultados individuales y compartidos y  afianzando el compromiso  y  la consecución de los resultados comunes.

Proporciona al líder las herramientas necesarias para pasar de un estilo de liderazgo reactivo y cortoplacista a un liderazgo visionario, de estrategia a largo plazo y de carácter resolutivo y con capacidad de adaptación al cambio.

Facilita nuevas reglas de juego para los nuevos líderes, garantes del sentimiento de pertenencia de todos los miembros del equipo, tan necesario para  conseguir la motivación de las personas. Así logramos que todas ellas se sientan parte importante, consiguiendo comportamientos 100% responsables y 0% victimistas.

No hablemos entonces del coaching simplemente en términos de tendencia o moda,  el incremento exponencial que está teniendo el Coaching de Equipos se debe a que las organizaciones y sus líderes son muy conscientes de  todos los beneficios que esta disciplina puede aportar no sólo a su desarrollo profesional o el de sus equipos, sino también al resto de la organización.